lunes, 13 de junio de 2011

Cosas de catorceañeras o un lol.

Di cómo puedo decir lo que siento, ya no siento.
No quiero hacerte sufrir, no miento, es cierto.
Dime cómo preguntar,
dime cómo debo contestar
para que no te sientas mal.

Di cómo lo puedo hacer, recuerdos que pienso
No quiero volverte a ver y cada día, sin querer, te encuentro.
Dime cómo escuchar,
como debo contestar
para que no te sientas mal.

Venga, dilo, y quédate tranquilo.
Tarde, muy tarde, ya casi ni respiro.
Dime lo que debo hacer,
lo que tú quieras habrá de ser,
ya has cortado mi camino,
mi emoción ya se ha perdido
y ahora el jefe es usted.

Di cómo puedo ir, espero en silencio.
No quiero estar lejos de aquí, lejos, no son celos.
Dime cuánto hay que cobrar,
cómo debo aceptar,
para que no te sientas mal.

¿Cómo esperabas que lo recibiese?, no pienso, no entiendo.
No quiero volverte a ver y cada día, sin querer, te encuentro.
Dime, dime cuanto has de engañar para que no me sienta mal.






Estoy aquí, esperando una respuesta,
como el que en la estación espera sin subirse a ningún tren.
Sé que es así, no puedo cambiar el mundo
ni borrar todo lo oscuro grabado en la pared.
Cuéntame qué nos pasó, nos han cambiado el corazón.

Solo es tiempo, que viene, que corre y se va ya muy lejos,
tiempo, que pasa y se para cuando nos hacemos viejos.
Se pasan las horas, las luces se apagan y solo es cuestión de tiempo...que no volverá por ti.

Puede que se consuma la luz
por la ventana al trasluz y las cortinas bajadas.
Sigo sin ver qué quieres decir con tantas cosas que perdí
y que no volverán mañana.
Cuéntame qué nos pasó, nos han quitado la razón.

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