lunes, 25 de julio de 2011

Tsérof


Un hombre que no supo llorar, sauces llorones, para el caso es lo mismo.

"...cuentan que todas las noches de luna llena él se alimentaba a través de sus raices de las lágrimas de su amada, y que tras muchos, muchos años ésta sirvió de alimento para su inmortal corazón de madera...pasados muchos años, ante la mirada inmortal de su savia, cuando las sustancias putrefactas de Alexandría llegaron a sus entrañas...lleno de ira por su condición, una noche...antes de transformarse, se prendió fuego así mismo liberándose misteriosamente del fatídico hechizo...

Sin embargo, de su corazón astillado aún siguen brotando espinadas rosas que se retuercen sobre sí mismas y que le matienen vivo, alimentandose de ira y odio, esperando que alguien las arranque de raíz...buscando a aquel que destrozó su alma y su corazón, aquel que lo mantuvo tan alejado y a la vez tan cerca de lo único que pudo amar en vida...
Desde entonces su sed de venganza se alimenta de los grabados de su piel ahora reblandecida, un poema que grabó en su tronco tras el instante de la muerte de Alexandría como símbolo de su amor eterno:

"He tenido muchas formas antes de adoptar esta indeseable.
He sido una espada, de forma estrecha;
Creo, porque es aparente, que
he sido una lágrima en el cielo,
he sido una titilante estrella,
he sido una palabra en una carta,
he sido en mis orígenes un libro,
he sido un rayo de luz reluciente.
Un año y medio,
he sido un estable puente
sobre los flujos de la compasión,
he sido un atajo, he sido un águila,
he sido una canoa de mimbre y cuero,
he sido de un callado la dirección,
he sido una chimenea en un recinto abierto,
he sido una espada en una grieta flexible,
he sido un escudo en un conflicto abierto,
he sido una cuerda en un arpa.
Forma cambiante nueve años,
en agua, en espuma,
ahora seré consumido por el fuego...
he sido pasión en la espesura.
Fui amor al conocer tu alma pura,
he sido Dios en las pupilas de tu corazón,
y juro volver a verte,juro vengar tu muerte...
Oh, amor, yo te juro, Alexandría.


...por ello, a todos aquellos que osen internarse en los bosques de las profundas colinas de Ulhä solo les advierto 2 palabras si se encuentran frente al que llaman putrefactor de corazones...al alma en pena de Tsérofel..."

RUN AWAY

domingo, 17 de julio de 2011

In a soft dream...I remember something like this song...



Alouqua do Alda Kenneth

¿Alguien la conoce o se acuerda de ELLA? Es una sombra corroída que se arrastra por los callejones esperando el amor...para devorarlo hasta su éxtasis mortal...No es su trabajo, no es un placer, es el compuesto XI, es su eterna existencia, cada latido inmóvil de su corazón mecánico. Es ella, tan bella...recreada para portar la caja de Pandora, el elixir del placer, de la pseudovida, del mal corpóreo personificado, tan bella y tan venenosa. En busca y captura tras los asesinatos de Fewahs.


Rumores, la fuente más verídica hasta ahora, apuntan a un experimento fallido del químico y gran conocido J.A. Kolezsy. Algunos dicen que es el espíritu vengativo de la chica desaparecida hace años, Mary Collins; otros aseguran que es un monstruo llegado de las mismas entrañas de la tierra. Se alimenta sin compasión de las almas de jóvenes descerebrados que se quedan prendados de ella. Aparentando ser una mujer normal y corriente se lleva al catre a los susodichos para en el momento más alto de su éxtasis devorar el alma de su amante. *(Algunas creencias aseguran que durante el éxtasis sexual el alma se eleva por unas milésimas de segundo sobre el cuerpo terrenal).

Físicamente es una mujer joven, de bellas facciones, con el pelo ondulado que varía, según han mencionado unos y otros, desde el añil brillante hasta el rojo sangriento, como si se transformase, algunos dicen que son dos personas totalmente distintas. Posee unos ojos de un azul verdoso muy artificial, seguramente provocado por el famoso compuesto XI del profesor, y una tez tan blanquecina que crea envidia hasta a la propia muerte.

Esto siguiente lo he concluido gracias a unos estudios del compuesto XI que el profesor utilizó sobre varios sujetos entre los cuales, muy posiblemente, sea Alouqua la única superviviente; el compuesto XI reacciona de manera desconocida y disociada a cualquier elemento tactible salvo a diversas escenas de peligro y hambre. Para que el compuesto fuese efectivo el profesor debió dotar al cuerpo de un sistema circulatorio totalmente mecánico que no pudiera ser corroído por el compuesto a lo largo del tiempo. Algunos asocian la reacción del compuesto con las mismas posesiones diabólicas que se dedica a tratar la Iglesia en sus más oscuras estancias, algunos religiosos crucifican al profesor y al compuesto por tener la esencia del alma del mismo Lucifer y que cuando reacciona el cuerpo se transforma por completo siendo incontrolable por la mente del sujeto.

Es por ello por lo que Aloqua acostumbra a mascar chicle continuamente para evadirse del ansia de comer... Aquellos que la han visto en su estado normal aseguran que posee un aspecto bastante enfermizo hasta la hora de comer, durante la cual se transforma en el monstruo incontrolable que inevitablemente es.

Hace tiempo que la buscan y mucho tiempo que anda completamente desaparecida. Algunos la dan por muerta, otros que sigue alimentándose de las almas de jóvenes engreídos. Más hay una fuente que me asegura que se topó con la horna de su zapato y encontró a un joven con un alma tan pura y repleta de sabiduría de la que Alouqua sintió una infinita admiración y prefirió mantener su estado débil y enfermizo para pasar el resto de la vida de él adquiriendo sus conocimientos de la forma habitual.

-Mientras se folla no se come, no se com...
-¿humff?
-No se comen almas, cariño, no se comen almas.